¿Eres capaz de expresarlas?
¿Eres capaz de hacerlo adecuadamente?
¿Qué ventaja tiene conectar y expresar adecuadamente nuestras emociones?
¿Acaso, por ello, vamos a dejar de sentirnos tristes, heridos, solos, alegres, felices, enfadados o melancólicos?
Es importante que cuando nuestras emociones, cualquiera de ellas, estén a punto de estallar, nos demos cuenta que son eso, emociones, sentimientos, formas de sentir, estados de ánimo ... y los estados de ánimo cambian y nosotros somos mucho más que ellos.
No se trata de ignorarlos y/o abandonarlos. Todo lo contrario. Lo interesante es poder tenerlos y reconocerlos y así poder "controlarlos", gestionarlos. ¿Para qué? Para que no sean nuestras emociones quienes nos dominen y arrastren y nos lleven de aquí para allá.
Un método que hasta ahora nos ha dado muy buenos resultados, y que desde aquí te animamos a practicar, es escribir sobre lo que sentimos, sus efectos, y los pensamientos asociados.
Puedes comenzar describiendo tu aspecto físico, como te afectan tus diferentes emociones (alegría, tristeza, miedo, celos ...) para continuar describiendo como afectan a tu personalidad en relación contigo mismo, con tus intereses, con tu familia, con tu trabajo y con tu toma de decisiones. No te mientas. Esa es nuestra única regla. Tu puedes crear las tuyas e incluso puedes saltártelas.
Al terminar lee lo que has escrito, si es posible en alto y responde ¿han cambiado tus emociones y/o pensamientos? ¿No? ¿Qué puedes hacer? ¿Aceptar, comprender y dejar marchar?
Te proponemos un ejercicio más para que te des cuenta que emociones y pensamientos van siempre de la mano. Si ahora mismo quisieras sentirte muy, pero que muy enfadado ¿Cómo lo lograrías? ¿Pensando en algo que te "saque de tus casillas"? Y si estando tan enfadado, tan de mal humor, te pusiera una alegre canción (elige la tuya) ¿serías capaz de bailar? ¿qué pasaría con tu enfado?
¡¡¡Esperamos vuestras respuestas!!!